La reparación de un pinchazo en un coche es algo que hay que afrontar en ciertas ocasiones, porque que un neumático sufra daños en algún momento de su vida útil es algo inevitable. Los daños ocurridos sobre este elemento tan importante pueden ser de distinta magnitud y gravedad, aunque en muchos casos imposibilitan la circulación o, como mínimo, afectan al buen funcionamiento del vehículo, poniendo en riesgo la seguridad de los ocupantes.
Uno de los daños más comunes que puede sufrir un neumático es la perforación provocada por algún tipo de objeto punzante y afilado que haya en la calzada, es decir, lo que todo el mundo conoce como pinchazo. Este tipo de incidente obliga a detener el vehículo y a efectuar la reparación del pinchazo, siempre y cuando se puedan garantizar unos niveles mínimos de seguridad en la vía.